El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció el miércoles “movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano” e hizo un llamado a respetar la democracia, lo que generó temores de un golpe de Estado en el país, mientras imágenes de televisión mostraban el despliegue de uniformados y vehículos militares blindados frente al Palacio de Gobierno en La Paz.
“Saludamos a las organizaciones sociales y las invitamos cordialmente a que nuevamente muestren el camino de la democracia”. Previamente, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, denunció que se trató de intento de golpe de Estado. “La plaza Murillo ha sido tomada por militares y tanques. Es un intento de golpe de Estado. El pueblo está en alerta para defender la democracia”, dijo al canal Red Uno.